¿Problemas con tu caldera?

A continuación, vamos a explicar los problemas más comunes que podemos tener con nuestra caldera y qué posibles soluciones podemos tener.

Primer Problema: Bajada de presión.   Algunas causas que pueden provocar una bajada de presión pueden ser: fuga en el interior de la caldera, aire en el circuito de calefacción, goteo de algún radiador, aire dentro del circuito de calefacción, fuga en el circuito de la calefacción…Lo recomendable es que la caldera se encuentre entre 1 y 1,5 bares de presión.  Puede ser que esta bajada de presión se haga poco a poco y no nos demos cuenta hasta que nuestra caldera no funcione bien.  Por eso es importante revisar la presión periódicamente y si detectamos que esta baja avisar a un técnico cualificado.

Segundo Problema: Avería en la bomba.  Si oímos ruidos de rozamiento, puede ser que la bomba este averiada.  Es imprescindible que las piezas de las calderas las manipule un técnico especialista para su reparación o para su sustitución.

Tercer Problema: Sonda de temperatura averiada. La sonda de temperatura es la encargada de detectar la temperatura del agua y dar la orden de calentar más el agua o no, según la temperatura que hayamos programado.

Cuarto Problema: Obstrucción salida de humos. Este problema es grave, las calderas actuales si detectan este error inmediatamente bloquean el encendido, así evitan que el monóxido de carbono entre en vez de que salga por la chimenea.

Quinto Problema: Rotura de la válvula de seguridad.  Se puede detectar por un goteo en la parte inferior de la caldera.  Imprescindible que un técnico cualificado realice esta reparación.

Sexto Problema: Bomba de recirculación bloqueada. Esto ocurre cuando enciendes la calefacción y funciona correctamente, pero de repente deja de funcionar.

Es muy IMPORTANTE que, ante cualquier avería de este tipo, o si detectas que tu caldera no funciona bien por cualquier otra cosa, llames a un técnico certificado habilitado, así se podrá hacer un diagnóstico correcto y valorar con él las posibles soluciones.  

También es muy IMPORTANTE hacer un mantenimiento preventivo periódico a tu caldera.  Según la normativa actual del Reglamento de las Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), es obligatorio hacer una revisión a tu caldera cada 2 años. Además, hay fabricantes que aconsejan hacer un mantenimiento anual.  

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