El suelo radiante/refrescante es un sistema de climatización (para frío y calor) eficiente y cómodo que se ha vuelto cada vez más común en los últimos años. Sin embargo, para mantener su eficacia y prolongar su vida útil, es importante realizar un mantenimiento periódico y adecuado.
Cualquier instalación de circuitos cerrados, que se rellena con agua de red, está expuesto a la generación de lodos, algas, corrosiones, oxidaciones, fangos, etc.
Esto es debido a que el agua de red, está llena de microorganismos, bacterias, y elementos químicos diversos que además varían sus composiciones en función de cada ubicación geográfica.
En el caso de las instalaciones de suelo radiante/refrescante, al tratarse de un sistema que funciona a baja temperatura, se dan las condiciones óptimas para la proliferación de microorganismos en ese fluido, independientemente del tipo de tubería y demás materiales utilizados.
¿Cómo podemos detectar un suelo radiante/refrescante con falta de mantenimiento?
Algún síntoma típico en instalaciones de suelo radiante/refrescante con falta de mantenimiento puede ser:
1. Aumento de la cantidad de energía consumida
En algunas instalaciones, podemos encontrarnos con el problema de que las facturas se incrementan de forma repentina. Si el uso que estamos realizando es el mismo, o al menos bastante similar, es posible que algo esté fallando.
2. Fuga de agua
Encontrarnos manchas de agua o humedad también indica un mantenimiento del suelo radiante deficiente.
3. Distribución del calor/frio irregular
Una de las principales ventajas de este sistema de climatización es el reparto homogéneo del calor o del frío. Esto se debe a que el circuito de tuberías recorre toda la vivienda. Sin embargo, cuando una habitación o algún punto en concreto no calienta o no enfría como en el resto, puede ser debido a una falta de mantenimiento.
4. Falta de caudal
Cuando el agua se mueve por el sistema muy lenta puede provocar obstrucciones. Esto se puede detectar si la estancia no llega a la temperatura programada o que cada vez le cuesta más alcanzarla.
4. Agua sucia
Cuando se produce oxidación en la parte interna de los tubos conductores, el agua que circula a través de estos se vuelve espesa. Al convertirse en lodo, puede provocar alguna obstrucción y sea imprescindible la limpieza del suelo radiante para que vuelva a funcionar correctamente.
5. Deterioro en alguna de las partes
Con el paso del tiempo, y si no se realiza un mantenimiento del suelo radiante adecuado, así como la limpieza del suelo radiante, las bombas, tuberías, las válvulas, la caldera o la aerotermia que utilicemos pueden ir deteriorándose.
Como acabamos de ver, realizar un mantenimiento del suelo radiante/refrescante con regularidad nos permitirá evitar las temidas averías, ahorrar dinero en reparaciones que podían haberse evitado y continuar disfrutando del confort que nos ofrece este sistema de climatización. Los trabajos de mantenimiento del suelo radiante/refrescante, deben combinarse con las revisiones correspondientes en el hogar, como por ejemplo la revisión obligatoria cada 2 años de la caldera. Así conseguiremos que nuestro sistema de climatización sea lo más eficiente posible según sus características técnicas.
Es fundamental que los trabajos de mantenimiento los realice una empresa especializada en este tipo de sistemas de climatización.
Desde Pedro Cerdán Instalaciones, ofrecemos nuestro servicio de mantenimiento para suelo radiante/refrescante totalmente personalizado, dependiendo del tipo de vivienda y del tipo de instalación. Contamos con una gran experiencia en este tipo de sistemas de climatización, tanto para instalaciones, reparaciones y mantenimientos.
Somos empresa instaladora y mantenedora de equipos de climatización certificada por la Comunidad Valenciana.
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